Ubicada en una tranquila calle sin salida en la prestigiosa zona alta de Sotogrande Costa, esta impresionante villa contemporánea promete una escapada vacacional excepcional. Diseñada por el reconocido arquitecto Joaquín Mier, la casa combina a la perfección un elegante diseño moderno con total privacidad y todas las comodidades de lujo imaginables.
Distribuida en cuatro plantas, todas conectadas por escaleras y un ascensor privado, la villa cuenta con seis amplios dormitorios, además de un estudio independiente que funciona como séptimo dormitorio con baño en suite. También cuenta con dos elegantes aseos de invitados, una acogedora sala de estar y comedor de planta abierta, una cocina totalmente equipada con una acogedora zona de desayuno, un gimnasio y una impresionante sala de cine equipada con paneles acústicos.
Salga y descubra un encantador porche con barbacoa exterior que desemboca en un sereno jardín y una piscina privada de agua salada: un espacio idílico para relajarse. Ubicada en una parcela elevada, la propiedad ofrece vistas panorámicas de la exuberante naturaleza, creando un oasis de tranquilidad. Amplios ventanales y múltiples terrazas inundan los interiores de luz natural e invitan a disfrutar del exterior.
Los interiores están amueblados con la más alta calidad, con obras de arte seleccionadas, muebles de diseño, baños de mármol italiano y opciones de entretenimiento premium como billar y ping-pong. Detalles de lujo como la barbacoa Beefeater, colchones VI Spring y sábanas y toallas de algodón egipcio realzan aún más la estancia.
Una de las características más convenientes de la villa es su ubicación privilegiada, a solo minutos en coche de la playa y cerca de restaurantes, boutiques y servicios de primer nivel. El acceso directo al garaje desde la calle añade una ventaja adicional.
En esencia, esta villa ofrece la combinación perfecta de comodidad, lujo y belleza natural. Ya sea que busque relajarse, entretenerse o simplemente disfrutar de unas vacaciones inolvidables, esta joya en el corazón de Sotogrande lo tiene todo.